¿Qué son las plantas comestibles y cómo reconocerlas?
5
Cada vez es más frecuente el uso de flores en nuestros platos. Aunque son una fiesta para los ojos, esta decoración floral también se puede comer, y eso es lo bonito del plato, ¿no? Recogidas para decorar y ser consumidas, las flores comestibles cortadas no se desperdician. Pero, ¿qué variedades se pueden comer? ¿Qué precauciones debe tomar antes de servirlas a sus invitados?
Qué variedades de flores se pueden comer
Hay muchas variedades, pero hay que aprender a reconocerlas antes de poder comerlas. De hecho, algunos de ellos pueden ser extremadamente peligrosos para el organismo. Vamos a ver cuáles se pueden comer sin peligro para tu cuerpo, porque nunca hay que cogerlo todo, en cualquier lugar y en cualquier momento. Es fundamental que los reconozca para no correr el riesgo de intoxicación.
Algunas de estas plantas no son desconocidas para nosotros y nos las encontramos todos los días
- Es el caso, por ejemplo, de la ortiga, cuyas hojas son dentadas, peludas y muy urticantes. Es como decir: "Si lo frotas, lo picas". Generalmente se consume cocido y es importante escaldarlo bien para eliminar su carácter urticante. Y no te olvides de usar guantes al cosecharla. Sus hojas pueden cocinarse como las espinacas, en sopa o utilizarse como infusión una vez secas.
- El diente de león es otra planta silvestre comestible. Se reconoce por sus hojas largas y dentadas y su flor amarilla. Crece en casi todas partes y se recolecta sobre todo en primavera, pero hay que evitar recogerlas en lugares por los que pasen perros. Las hojas están más crujientes y apetecibles durante este periodo. Las hojas suelen cocinarse en ensaladas con huevos duros y tocino a la parrilla, pero también pueden hacerse en mermelada. La raíz de diente de león también se puede comer friéndola en un poco de aceite.
- El trébol, muy conocido en nuestras regiones, es también una planta silvestre que se puede comer. Es fácilmente reconocible por sus tres o cuatro (¡más raras!) pequeñas hojas ovaladas y se consume principalmente en ensaladas o como acompañamiento de tomates u otros alimentos. Las margaritas, las bonitas florecillas blancas y amarillas, también pueden utilizarse para adornar ensaladas o en infusiones.
- ¡Los capuchinos son muy populares porque son muy coloridos! Recójalas en el jardín justo después de la floración, normalmente entre junio y octubre. Las flores, las hojas y los capullos también se pueden comer: te encantará su sabor ligeramente picante, ideal para una buena ensalada o para decorar un plato de carne o pescado.
- ¡La flor de calabacín, por supuesto! Relleno, ¡es una verdadera delicia!
Otras variedades menos conocidas, pero comestibles
- El ajo de oso tiene una flor blanca que se parece al lirio de los valles (no confundir con el lirio de los valles, ¡que es venenoso!) pero tiene un olor a ajo muy característico. Se puede consumir en ensaladas o en salsas, por ejemplo.
- El bálsamo de limón, cuyas hojas son verdes, grandes y puntiagudas, puede utilizarse en infusiones o en macedonias.
- El plátano, cuyas hojas son más bien redondas y cuyo tallo es más bien grande y termina en una pequeña bola (que utilizábamos en nuestra infancia como proyectil haciendo un lazo con el tallo) se utilizará como ensalada o se comerá como verdura, una vez escaldadas las hojas, o en tartas, pasteles u otras preparaciones culinarias.
Precauciones que deben tomarse
Hay muchas más variedades de plantas silvestres de las que se puede disfrutar y esto es sólo una pequeña muestra.
Recuerde que todas las plantas deben limpiarse y aclararse meticulosamente con agua limpia.
Recoja sólo las flores de su propio jardín, porque sabe qué productos ha utilizado. Nunca recojas flores en los bordes de las carreteras y caminos para comerlas.
En caso de duda, ¡no tientes al diablo! En su lugar, consulte una guía de botánica, pregunte directamente a un especialista y, sobre todo, aprenda a reconocerlas.
Y tú, ¿qué flores del jardín comes?